Indicadores de Solidez Financiera

Del 15 al 19 de julio de 2019, Ciudad de México, México

 

 

El curso sobre Indicadores de Solidez Financiera (ISF) se llevó a cabo del 15 al 19 de julio de 2019, en la sede del CEMLA en la ciudad de México y fue organizado conjuntamente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el CEMLA. El curso fue impartido por José Carlos Moreno, Economista Senior de la División de Instituciones Financieras del Departamento de Estadísticas del FMI y por Luis Martín Auqui, consultor del FMI, con amplia experiencia en la supervisión de las instituciones financieras.

En general, la evolución de la economía mundial, la creciente integración financiera y comercial de los países, la consecuente mayor interdependencia entre las economías, y la mayor sofisticación de las transacciones que se llevan a cabo en los mercados financieros, han implicado la necesidad de que los bancos centrales y las superintendencias cuenten con nuevas estadísticas e indicadores. En particular, la crisis financiera internacional que comenzó en 2007-2008 y la difícil situación que enfrentó la economía mundial en los años subsecuentes incrementaron la importancia de que toda esa información económica  sea precisa, comprensiva y oportuna.

Hacia finales de la década de los noventa el FMI lanzó el esfuerzo de recolección de datos denominado Indicadores de Solidez Financiera, que perseguía darle seguimiento a la solidez del sistema financiero de los países desde una visión macro-prudencial y , en 2006, se publicó la Guía de Compilación de los Indicadores de Solidez Financiera ( 2006 Guide). No obstante, la crisis financiera global de 2007-2008 hizo evidente la urgencia de contar con indicadores adicionales para fortalecer la vigilancia macro-financiera. Lo anterior se incorporó en la “Data Gaps Initiative (DGI)” que fue apoyada por el G-20. 

En este contexto, el objetivo del curso sobre ISF fue mejorar la capacidad de los bancos centrales y de las superintendencias financieras de los países de la región de América Latina y el Caribe para compilar los ISF. Tales indicadores sirven el propósito de que los bancos centrales y las superintendencias financieras cuenten con información estadística que les permitan evaluar correctamente la situación general  de  la economía en su conjunto, la de las instituciones y mercados  financieros y llevar a cabo análisis macroprudencial. Los ISF permiten evaluar la solvencia, fortalezas, riesgos y vulnerabilidades del sector financiero en su conjunto y de sus distintos segmentos y tienen la ventaja de que son comparables entre países.  De esa manera, contribuyen al diseño de medidas de política monetaria y financiera que sean adecuadas y efectivas, enfocadas al logro y sostenimiento de la estabilidad financiera y, en general, de la estabilidad económica.

El curso resumió en una semana los aspectos conceptuales, metodológicos, de medición y los analíticos o de interpretación de toda la gama de indicadores de solidez financiera, tanto de aquellos que ya se le reportan periódicamente al FMI, como de una diversidad de nuevos indicadores que se persigue instrumentar. Un componente del curso fueron los ejercicios prácticos de medición y de evaluación de estos indicadores. En el curso también hubo diez breves presentaciones de los participantes sobre los avances en sus países en la instrumentación de los ISF.

Un aspecto importante del curso es que se basó en la Nueva Guía de Compilación de los Indicadores de Solidez Financiera de 2019 (2019 Financial Soundness Indicators Compilation Guide) que prácticamente acaba de ser liberada y que está en las etapas finales de su revisión editorial. La nueva guía amplía el número  de ISF para incrementar la cobertura del sector financiero, incluyendo a otros intermediaros del sector financiero, a los fondos del mercado de dinero, a las compañías de seguros, a los fondos de pensiones, a empresas no financieras y a los hogares.